A principios de la semana, camino a casa, le contaba a Pablo
el cuento de El Agua de la Vida de los hermanos Grimm. Este cuento fue elegido
por Maria Luisa Candelas de Mi Dulce Valentina para ser la historia del mes del
reto Una Galleta un Cuento organizado por Patricia Blanco de Patty’s Cakes. En este
reto, cada participante propone recetas o ideas para una fiesta entono al
cuento elegido.
Tenemos mucho tiempo sin participar y en este mes estuvimos
a punto de no hacerlo, pero cuando termine el relato, Pablo me dijo: “Ya sé que
quieres hacer para esta historia”. ¿En
serio? La verdad es que nada se me había ocurrido. Estaba dispuesta a dejarlo
pasar… una vez más.
Su propuesta fue muy sencilla y de lo que hoy en día todos
los pasteleros hablan. Le llaman el pastel tendencia 2020: El Pastel Gelatina o
Jelly Cake. Efectivamente quedaba como anillo al dedo, porque da la
sensación de agua en un pastel.
En lo personal no me agrada la idea de una gelatina en un
pastel. De niña no me gustaba que la gelatina se mezclara con el pastel en las fiestas infantiles. Así que nunca me
imaginé hacerlo. Pero la idea se implantó, estuve guardando imágenes en
Pinterest, ví videos en Youtube y al día siguiente ya tenía un borrador del
diseño.
Algo que disfrutamos siempre es probar técnicas diferentes o
darle un giro a lo que se ha hecho toda la vida. Siempre estamos viendo qué hay
de nuevo o cómo hacerlo diferente. Nos
permite aprender algo nuevo y desarrollar nuestra creatividad. Y el Jelly Cake,
ofrecía una oportunidad.
En esta ocasión no describiremos cómo hacer el pastel. Hay
dos razones: tuvimos poco tiempo para prepararlo y hay muchos tutoriales muy
bien explicados en la red. Pero si dejaré por aquí algunos puntos, sobre todo
para recordar que hacer y no hacer
cuando un cliente quiera un Ocean cake para su cumpleaños.
- El sabor fue pastel de chocolate y gelatina de menta. La mejor combinación que pudimos elegir. El sabor de la menta era muy suave pero se mantenía en el tiempo. Hasta estamos pensando en incluir esa combinación en nuestro catálogo de sabores. ¿Pero se te ocurren otros sabores?
- La gelatina la preparamos con 1 litro de agua, 150 grs. de azúcar, 45 grs de grenetina (4 cucharadas) y ¼ de cucharadita de esencia de menta. Recomendación: antes de agregar la grenetina prueba el dulzor y el sabor y déjalo a tu gusto. Con estas cantidades no quedó tan dulce, pero es que siempre estamos equilibrando el dulzor de todo el pastel: el betún, el relleno, el jarabe, el pan y en este caso la gelatina.
- Preparamos ganache para cubrir el pastel, siguiendo la recomendación de los videos que había visto, y lo cubrimos con él. Pero el chocolate que usamos es muy suave y por lo tanto también el ganache, así que terminamos cubriendo el pastel con la crema de mantequilla que siempre utilizamos por temor a que se derritiera el chocolate. Y funciono muy bien. De hecho fue perfecta porque así no oscureció la gelatina. Nota: Refrigera el pastel antes de agregar la gelatina.
- No tenemos aro para el pastel, por lo tanto utilizamos el mismo molde en que lo horneamos. Primero, cortamos un trozo como de 35 cm de papel plástico para que nos ayudará a desmoldar todo el pan; cuando el pastel estuvo listo solo jalamos con cuidado los extremos que quedaron por fuera y el pastel salió fácil. Encima del plástico pusimos una charola del mismo tamaño que el molde para que fuera la base del pan al momento de desmoldarlo. Seguido, doblamos un acetato para ajustarlo a la forma del molde y unimos las orillas con cinta. Por último pusimos estos tres elementos dentro del molde. Después solo fue armar el pastel: pan, jarabe, ganache, pan, crema de mantequilla, gelatina y refrigerar. Importante: mientras vertíamos la gelatina, el acetato cedió un poco, así que usamos unas espátulas para dar soporte y mantener la forma; para la siguiente ocasión necesitaremos un acetato o estructura más firme que mantenga la forma de la gelatina.
- Esta última ve agregándola poco a poco. Unos dos centímetros de altura, 20 minutos en el refrigerador y repite agregando 2 centímetros más de gelatina… así hasta terminar. Es quizá lo más entretenido, pero vale la pena.
- Cubre con crema de mantequilla alrededor y después forra con fondant. No pongas elementos de fondant directamente sobre la gelatina, se va a derretir. En la siguiente ocasión probaremos con chocoplastilina para los elementos. También evita hacerlo en temporada de lluvias, porque definitivamente el pastel “llorará”.
El resultado nos encanto. Usamos una técnica en tendencia de
una manera diferente y estamos enamorados. Aunque no descartamos hacer pronto
un Ocean cake, pero no lo cuentes porque se acabará la sorpresa.
Mientras tanto si quieres ver los trabajos de nuestras compañeras, da click en la imagen.
Madre mía, una pasada de tarta, esas baldosas son de lo más realistas! un saludo
ResponderBorrar¡Muchas gracias!
BorrarLas baldosas fueron de lo más sencillo de hacer: unas son impresiones en hoja de azúcar y otras fueron hechas con un stencil.
Saludos.
Que preciosa..está técnica la he visto mucho y aún no la he probado...tengo ya un pendiente..te felicito es una maravilla!
ResponderBorrar¡Muchas Gracias!
BorrarTienes que hacerla, la versión océano / playa enamora y sorprende a los niños y también a los adultos. Ya hicimos uno.
Cuando la hagas comparte tu creación y si tienes alguna duda no dudes en hacerla.
Saludos